miércoles, 13 de febrero de 2008

Saetas, breves decires, delirios al por menor. Serie Octava

Siempre me he podido reír de cosas que los demás consideraban serias y me han parecido serias muchas cosas que los otros juzgaban risibles.


Hastío: conciencia de saber que al mismo día le seguirá otro igual, que el próximo rostro esbozará idéntica mueca al anterior, que tanto la dicha como el pesar serán engullidos por el mismo sumidero.


Una de las mayores tonterías es no haber cometido ninguna tontería por miedo a cometer alguna tontería.


Vitalidad no tiene por qué ser sinónimo de cinética.


La felicidad no consiste en “momentos” dichosos. La felicidad es la calma, el sosiego que procura la cercanía de otra persona cuya existencia es indisociable de la tuya y cuya ausencia torna la vida en inconcebible y absurda, en este estado, tanto el dolor como la alegría, la duda tanto como la certeza, el abatimiento lo mismo que la exaltación forman parte de la felicidad, de tu felicidad, que siempre tiene carácter individual y total, nunca colectivo ni parcelario.


Hoy ha amanecido un día soleado, limpio, despejado y me he arrepentido de mi inveterada tristeza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Todas las cosas conspiran para la des-aparición. Des-aparecer es el objetivo. El mundo es la historia de la visibilidad -el mundo que fue contado por los antiguos griegos-: apariciones y desapariciones o la continuidad bajo la vida y la muerte. Aparición y des-aparición de lo que yo no soy, siéndolo más de lo que me soy a mí misma por debajo de mí. Aparición y desaparición de lo que no somos, ya que ser es ser limitado, ser es estar cercado, ser es vivir en un cerco: vivir atemorizado en un círculo de fuego sin atreverse a a-cercarse, a romper el cerco aproximándose a las llamas que aprisionan con su horror, con su nada, con su amenaza, la purificación, la destrucción por el fuego.
[...]
Destruyamos. Desautoricemos lo escrito. Mi cerco y yo nos construimos en otro cerco: el del lenguaje. Cada lenguaje un cerco. La trangresión: el trabajo de la metáfora.
[...]
"Arriba, tras la frente, ahí donde la mente engarza pensamientos, ahí donde tan a menudo construimos nuestra cassa, arriba las ideas brotan,incesantes.
Más abajo, en los poros, el mundo. El canto de un pájaro, el silencio cuyo cuerpo es un rayo de sol. Allí, bajo el flujo de lospensamientos, la vida.
Bajo el proceso, lo simultáneo; bajo la línea, la materia; bajo el texto, la totalidad de lo sólido.
Más abajo, el fuego. Del fuego ahora no hablaré, pues está bien que esté contenido, sin dolor, adormecido por un tiempo con fines terapéuticos.
Más abajo aún, el vacío.
El observador se sitúa en el límite, en el espacio intermedio entre el vacío y la existencia. En la superficie, el texto, el mundo y el fuego. Abajo, el vacío. El mundo se construye en superficie. El observador: en la línea de base, que no es línea, sino un espacio imperceptible, un no-lugar, una suspensión. Todo lo que hay se construye. Los personajes deambulan. Abajo no hay personajes, no hay nadie. Y sin embargo, sé que ahí es donde pertenezco con mucha más razón, con mucha más fuerza. Pero legítimamente: según ley, el peso y la medida me otorgan un lugar en superficie, un lugar y un tiempo; mi medida: el lugar; mi peso: el tiempo. Soy, en superficie, según lo determina la ley de la Posibilidad.
Y voy tejiendo. Fuera del abismo todos vamos tejiendo,y el "todos" es la primera gran hebra, la más consistente. "Todos" son los muchos que en el vacío del abismo eran uno y el mismo. Todos es la primera diferencia que proclama la posibilidad del tejido. Tejer es la ley. En el límite, la conciencia se subordina. He dejado de ser una y empiezo a conocer. En superficie, los tres ámbitos: fuego, materia -compacta y sonora-, y mente. Abajo: vacío. Yo vengo del vacío para poblar mi superficie. No hay otra realidad que ésta: la manera de moverse en ella es el deslizamiento. Cualquier otro movimiento desrealiza".
[...]
Y es más extraña aún, la extrañeza, cuando se cuela en esos pocos, escasísimos momentos en los que, sin razón alguna, una se siente "bien". La joie de vivre que, como cantaba Barbara, nous prend par les reins, sobreviene sin razón, de la misma manera que sobreviene el mal de vivre, sin razón"

Chantal Maillard, "Filosofía en los días críticos" (Pre-Textos).

http://es.youtube.com/watch?v=1_vbWla1KRY

No sé si viene muy a cuento, pero hoy quise compartir contigo (y con quienes pasen por aquí) esta conexión inesperada que he descubierto.

Un saludo

F. dijo...

Lo que compartes siempre viene a cuento Nickcave30. No conocía el texto, sí la canción de Barbara aunque ignoraba el significado de su letra que, una vez conocido, aumenta el disfrute de escucharla e incrementa la estima que ya le profesaba.

Gracias y un saludo.

Anónimo dijo...

Aquí te dejo dos enlaces que me han parecido de gran interés y que guardan relación con mi último mensaje, y de nuevo disculpas porque de verdad no vienen a cuento, pero he sentido ese repentino e injustificado impulso, de pura emoción al encontrar una inesperada conexión entre dos cosas que me gustan mucho,

http://laantorchadekraus.blogspot.com/2007/06/los-hilos-de-chantal-maillard.html

http://criticadepoesia.blogspot.com/2008/01/el-cultural-y-babelia-4-semana-de-enero.html

Respecto a Barbara, dejé un documental en Cine clásico, "Rappelle-toi Barbara", creo que puede ser de tu interés...:

http://www.cine-clasico.com/foros/viewtopic.php?f=44&t=18376