En la mar hay un cangrejo incapaz de fabricarse un caparazón y camina en carne viva, desnudo, vulnerable, a la merced de un roce, de un arañazo en el coral… Se protege buscando una concha vacía que no es la suya y se refugia metiéndose dentro.
La vieja sirena. José Luis Sanpedro.
4 comentarios:
Veo que a pesar de no gustarte mucho, en principio, la sugerencia siempre puede haber parte de ella que llegue y provoque. ¿Cuántos deanvularemos por el mundo que nos ha tocado en suerte de esa guisa?
Todo aquel al que le reste una mínima sensibilidad transitará por el mundo como este pobre animal. Las perlas se descubren a veces en los lugares que nos parecían menos propicios.
Quizás no esté de acuerdo con la primera afirmación, al tenerla muy desarrollada es muy probable que suceda lo mismo. En la segunda, nada que objetar, incluso es probable darse de bruces con ellas en los lugares que no queremos visitar ni por asomo.
Podrás comprobar que mis entendederas siguen tan limitadas como de costumbre, y al releer detenidamente compruebo que digo no estar de acuerdo con tu primera afirmación para al instante siguiente secundarla. Esto me ocurre por no analizar detenidamente lo leído.
Un saludo y mis excusas por esta pobreza de comprensión.
Publicar un comentario