lunes, 26 de noviembre de 2007

Lao Tse

XXVIII

Quien conoce su esencia masculina,
y se mantiene en el principio femenino,
es como el arroyo del mundo.
Mientras sea como el arroyo del mundo
la virtud eterna no lo abandonará,
y retornará a la infancia.
Quien conoce su propia blancura,
y se mantiene en la oscuridad,
es como ser el modelo del mundo.
Mientras sea como el modelo del mundo,
la virtud eterna no se alterará en él,
y retornará a lo absoluto.
Quien conoce su gloria,
y se mantiene en la desgracia,
es como el valle del mundo.
Mientras sea como el valle del mundo
la virtud eterna le colmará
y retornará a la sencillez.
Lo sencillo, cuando se divide,
modela todos los útiles.
El sabio, cuando gobierna
rige a todos los ministros
y así conserva la unidad.

Tao te King. Lao Tse

2 comentarios:

ami dijo...

A mí esto me dice : conócete a ti mismo, pero nunca te llegues a creer de tal forma que las pocas o muchas virtudes que poseas te obnubilen, e intenta mejorar todos y cada uno de los días que te han tocado en suerte. ¿Andaré muy descaminado en la interpretación que hago? Pregunto intrigado.

F. dijo...

Supongo que cada uno puede y debe sacar su propia interpretación. Seguramente hay algo de lo que tú dices, también se me ocurre, acaso por otras lecturas sobre taoísmo, que Lao Tse nos insta a hacernos conscientes de nuestra fortaleza pero nos advierte de que no debemos emplearla inútilmente o de forma inicua. El sabio actúa sin actuar; el agua es más fuerte que la roca ya que puede llegar a horadarla; lo débil es más fuerte que lo fuerte, son otras de las sentencias e imágenes empleadas por el filósofo chino. El taoísmo difiere y elude el empleo de la fuerza.